lunes, 14 de febrero de 2011

Las guerras personales

son las de los que caen en la indecencia,en canalleces, de los que pregoneros y jueces de su bucólica moral, se visten de inmorales, con falta de ética, de clase, de estilo, de humanidad.
Tristes en su fáustico intento de salir limpios de su estercolero, sin haber aprendido aún a cambiarse los pañales ellos solos.

La guardería la soporté hace muchos años, y yo no veo telecinco.
Ya está bien.

http://www.youtube.com/watch?v=kfpReqgJV6o

Hoy, me alegro por mi aprecio a la cultura, y por el tiempo pasado inmerso en la filosofía, en el estudio del legado de hombres libres, respetuosos y respetables. Me doy las gracias a mi mismo por descubrir a Camus, al existencialismo, al determinismo, a Lao, al Wu wei, a los grandes cineastas y grandes artistas, a Heráclito, a Diógenes...
por dejarme vivir una vida basada en la igualdad y en la tolerancia. En el profundo respeto a mis amigos, gente a la que admiro; en el amor, y en la solidaridad

Hoy sigo firme ante esta sociedad y algunos productos derivados de ella, que intentan convencerme de cuando tengo que desayunar, a la hora que tengo que acostarme, con quien, cuantas veces se hace el amor al día, como se quiere, como es la amistad, cual es mi moral y sus limites.
Yo no me encorseto en vuestro envase de fábrica.

Mi libertad, me la quedo yo.

2 comentarios:

PAF dijo...

Mahler y Totenfeier... la sublimación del impulso destructivo ante la incomprensión del sentido...La energía del "chí"... lo divino.

Fran Andreo dijo...

El sublime Mahler...