domingo, 29 de marzo de 2009

Ellas y ellos



A la mujer que se sienta en el mismo vagón que yo en el tren, a la mujer que lee enfrente de mí en la biblioteca, a la mujer que espera a mi lado en el semáforo:
tu eres la mujer de mi vida.

Las demás se ríen conmigo, juegan conmigo, beben conmigo, se deshaogan conmigo, se ilusionan conmigo.
Pero se cansan de mí, acaban cansandose de mi indecisión, descubren lo que se esconde tras mi apariencia,se desilusionan de mí, me relevan de sus prioridades, caen en otros brazos más simples pero más rápidos que yo.

Pero tu, tu eres perfecta. No te conozco, y por eso eres perfecta. Tu eres todo lo que imagino, tu no me desilusionas, tu puedes ser cualquier cosa.
Y al poco desapareces, y nunca más me volveré a acordar de ti.

No importa porque volverás, en otro momento, con otra cara, otra figura, en cualquier otro sitio.

Quizá, cuando llegue el día en el que todo este bien, te seduzca. Y entonces dejarás de ser perfecta, y quiero creer que volveré a sentir lo que una vez
llamé amor: querer hasta las imperfecciones de una persona.



Hubo un tiempo en el que hubiera hecho lo que nadie esperaba por ellos. Hubo un tiempo de bromas pesadas, de cotidiano aburrimiento, pero era un tiempo en el que hubiera acudido sin dudarlo para lo serio, para lo que con el tiempo, es lo que de verdad importará. Era un tiempo en el que creí que el mejor regalo era hacerlos partícipes de mi felicidad, hacerlos partícipes de mis conciertos, de la música que es mi vida, de ésta y tantas otras cosas que me fascinan y que es lo más grande y sincero que tengo para compartir. Y una de las cosas más dolorosas de mi vida fue darme cuenta de que todo esto no significaba nada, que no era correspondido. Darme cuenta de que el concepto que yo tenía había sido un engaño durante tanto tiempo, que nada de lo mejor que yo estuve dispuesto a ofrecer fue recíproco. El tiempo de ahora, es un tiempo de vivir solitario, de sangrar dolor en blogs,de vivir perdido buscando dónde ir, de transitar, de haberse convertido de hámster en perro callejero.

3 comentarios:

Âme Noire dijo...

Como creo que ya te dije una vez:

"Cuando quiero a alguien hago un boceto e intento que se le parezca?"
"El boceto?"
"No, la persona."

[Historias del señor K.]

Âme Noire

Pablo de Almería dijo...

¿Fran,el..el texto es tuyo?
Por que es genial.
Y el cuadro...¿Hopper?

Fran Andreo dijo...

Es mío, amigo Pablo, muchas gracias por tus palabras.
El cuadro Hopper, no podía ser otro