miércoles, 19 de agosto de 2009

Reset

Puede ser este video un ejemplo de simetría en la vida del ser humano. Aunque no estaría mal ser así durante toda ella, no solo al principio y al final.

Una de las cosas que no le perdona a la vida es el no dejarnos ser conscientes de lo que tenemos cuando somos niños. A decir verdad no le perdono no dejarnos ser conscientes nunca. Suele pasar que nos cambiamos de gafas para mirar al pasado; estas gafas tienen unos cristales de última generación, los cuales van eliminando con el paso de los años la mayoría de malos recuerdos. El tiempo es un colador donde constantemente se van filtrando los recuerdos, y en el que finalmente solo quedan un puñado de ellos de la época de la niñez, algunos buenos, unos cuantos malos, y en su mayoría pequeños detalles, aparentemente sin importancia, que quedan guardados como pequeñas fotografías pegadas en la maleta de la memoria. Fotos que a veces nos sorprenden, apareciendo repentinamente en un cajón donde creíamos que ya no quedaba casi nada; fotografías de momentos de los que ya no conseguimos recordar el año exacto en que pudieron ocurrir.
Pero lo cierto es que todo estaba lejos de ser lo idílico que nos parece en las fotografías de la fiesta de carnaval en el colegio. En aquella época, no ser el mejor jugando al fútbol era un grave problema. Problemas que ahora nos parecen insignificantes. Muchos pensamos que ahora mismo si nuestras mayores contrariedades fueran esas, viviríamos la mar de dichosos. Lo cierto es que, probablemente, si de niños nos hubieran contado los problemas que nos iban a propinar quebraderos de cabeza siendo adultos, en su mayoría también nos hubieran parecido una tontería.
Y así pasa la vida, a la que yo sigo sin perdonar. Aunque algunas cosas no cambian... yo sigo siendo más de baloncesto que de fútbol...


Sin duda, una de las grandes ventajas de marcharse de un sitio tras pasar la niñez ahí es que, cuando regresas, ese sitio está convertido en una máquina del tiempo. Automáticamente todo son recuerdos. Ayer iba paseando, en Almería, por el camino que recorrí durante 6 años para ir a la escuela. Y durante ese paseo, algunas veces podía notar el peso de la mochila en la espalda.
Las calles, las esquinas, los sitios, se convirtieron en mis acreedores: tenía nada más y nada menos que una deuda de ocho años con ellos. Me castigaron con algunos cambios, trastocando un poco la imagen que yo guardaba pegada a mi maleta.
Sin embargo, es placentero ver que casi todo continúa casi igual; el tiempo golpea a esas calles como el mar a las rocas del puerto de Almería, las erosiona, pero poco a poco.


No ocurre así con la gente, son los mejores testigos del paso del tiempo; y es curioso comprobar como existe un abanico donde unos han cambiado paralelos a ti y otros totalmente perpendiculares. En cualquier caso, puedes ver como siguen teniendo la misma esencia que recordabas. Somos aún unos niños, todos iguales ante la autoridad del maestro, todos con las mismas oportunidades en la vida, y que jugamos al fútbol en la misma pista... pero en un mundo que es como las corrientes marítimas, que nos ha llevado a cada uno a un punto diferente.

Almería, máquina del tiempo, es mi reset cuando mi ordenador se colapsa. Llegar, meterse en la arena y oler el mediterraneo, llena mi cabeza de recuerdos, y casi no deja sitio en mi cabeza para la vida adulta. Lástima que a veces ni así se arregle el maldito windows, y me vea obligado a tener que formatear entero el ordenador.

Fotos: Almería, Cabo de Gata, Mar Mediterraneo.







Y con esto el blog queda cerrado por vacaciones. Ha sido un regreso corto, pero nos vemos en Septiembre, esto solo ha sido la pretemporada. Ahora, She go via.




Pd: a petición personal de uno de los grandes visitantes (y además lector, que no siempre van de la mano) de este blog, tengo que colgar el artículo sobre A.Camus, el hombre que ahora tanto alabo. Paciencia, he perdido el link donde se descargaba, pero lo encontraré. En la próxima no falta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que alegría volver a leer tus marvillosos y mágicos escritos, ya los echabamos de menos... a ver si es cierto que vuelves a actualizar más a menudo.

Ahh, y mi consejo es... usa Mac ;)

Un besazo,
M.

Gonzalo Del Barrio Rico-Avello dijo...

Muchas gracias por apoyar mi blog de música. Tu tienes un espacio magnífico.Un saludo
Gonzalo

Anónimo dijo...

Qué maravilla leer estos pensamientos tuyos que tan bien transformas en palabras!
Me he sentido realmente identificada. Da la sensación de que te hayas introducido en las mentes de aquellos que te rodean y hayas extraído conclusiones que a ninguno de ellos son ajenas.

En mi caso, tu "Almería" es mi "Lorca",mi deuda era parecida=)...nada más cerca de mis sentimientos respecto a ese reencuentro de recuerdos que lo que has descrito en estas preciosas líneas!!

Un beso lleno de olas de mar!!
Silvia horn jajaja